Tres pensamientos inadecuados que me hacen perder el control, el valor y la autoestima
Nuestra forma de pensar determina cómo nos relacionamos con nuestro entorno y con nosotros mismos. Nuestros pensamientos pueden ser adecuados o inadecuados. Si modificamos los pensamientos equivocados, que con frecuencia son la causa de nuestra desazón, estaremos en mejor disposición para afrontar la realidad y evitarnos mucho sufrimiento.
Vamos a ver tres que son muy comunes y os propondremos alternativas de carácter positivo.
Generalizaciones – Se producen cuando tomamos casos puntuales o aislados y generalizamos su validez para todo.
Ejemplo: “Nadie aprecia mi labor”
Alternativa: “Me gusta trabajar bien, porque aunque perece que no se ve, está claro que se nota y a mí me satisface”
Catastrofismos – Cuando imaginamos el peor resultado posible.
Ejemplo: “Después de este error, me van a suspender el presupuesto, como si lo viera”
Alternativa: “Gracias a este error he podido poner de manifiesto la importancia de realizar unas pautas para compartirlas y que no se repita”
Etiquetas - Tiene que ver con la generalización, consiste en asignar un nombre a algo en vez de describir la conducta observada objetivamente. La etiqueta asignada por lo común es en términos absolutos, inalterables o bien con fuertes connotaciones prejuiciosas.
Ejemplo: “Es que soy de letras”
Alternativa: “Solo necesito pensarlo un poco”
Si te identificas con estas tres formas de pensar, prueba a buscar una alternativa más constructiva y sobre todo quiérete, si tú no lo haces, si no te respetas ni valoras, difícilmente lo van a hacer los demás.